Tras más de una semana del caos, este 19 de diciembre, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, dio a conocer cuál habría sido el origen del mal rato que pasaron las dos mil personas que no pudieron ingresar al concierto de Bad Bunny en la Ciudad de México.
El jefe de la Profeco dijo que en una reunión con Ticketmaster, se aclaró que no se trató de una doble venta de boletos, primera teoría con la que se habría explicado el porque se les negó el acceso a miles de personas al Estadio Azteca. Ticketmaster señaló que tuvieron un “problema en el sistema de registro de boletos por intermitencia en la señal”, lo que habría ocasionado el fallo con las “pistolitas” que recogen el código al momento de ser presentadas las entradas.