Cerveza, calor y sobre todo buena música fue lo que predominó en la edición 2019 del festival Live Out en Monterrey, apenas llegábamos del avión y nos recibía ese calor que nos acompañaría durante gran parte de la jornada.
Por alguna razón llegamos un poco tarde; sin embargo alcanzamos a ver de paso el final de The Aces, un grupo de chicas de Utah que se ve prometedor. Siguiendo con nuestro camino encontramos a los españoles Belako, a pesar de contar con el español como primera lengua sus canciones en su mayoría son en inglés aunque también por ahí tienen una canción en euskera o vasco.
Los primeros artistas que amenizaron el festival, si bien tuvieron sets cortos, no estuvieron nada mal. Nos quedamos con más ganas de Health, fue la gran sorpresa para nosotros; su show fue una catarsis y una dosis de energía considerando la hora, el calor, etc., pero esa energía se nos fue cuando después empezó a tocar Alec Bejamin. Todo volvió a la normalidad Arizona tomó el escenario , el electro pop de los de New Jersey revivió el festival a los más de 30 grados que se hacían presentes.
Jenny Lewis fue también una grata sorpresa, en lo personal más de 5 personas ya me habían dicho “Tienes que verla”, entonces hicimos caso y vaya que fue una buena idea. Jenny Diane Lewis te atrapa con su mezcla de indie folk y country desde que empieza, hasta que termina su set. Vestida totalmente de diamantina rosa y con un gran dominio de escenario simplemente te engancha.
LP sabíamos que era de lo más esperado del festival, más no imaginamos tal recibimiento. Fue impresionante ver a la neoyorquina rompiéndola por primera vez en la ciudad de las montañas. Obviamente cerró con “Lost on you” y vimos a medio Monterrey con la lágrima de cocodrilo. Además, aprendimos algo nuevo: no le gusta que le digan Laura, por si se la topan algún día, ya lo saben.
The Drums entró “de rebote” al festival, ya que la banda originalmente programada era The Kooks, pero por un problema de salud del vocal, ellos entraron al quite. Nuestra única queja es el público, nadie supo que pedo cuando cantaron “Money”, ¿cómo no se van a saber el “But I don’t have any money”?
Cage The Elephant fue sin duda el show más energético del festival, Matt Shultz y compañía tenían al público en la palma de su mano. Los de Kentucky no se guardaron nada e iniciaron su show con “Broken Boy”, “Cry Baby” y “Spiderhead”, pero lo que volvió loco a los presentes fue ver a Beck salir al escenario con ellos para interpretar “Trouble”. Cerraron con broche de oro con “Come a little closer” y “Cigarette Daydreams”.
Estaba más que claro que The Neighbourhood era la banda que más anticipaban los más jóvenes. Apenas piso Jesse Rutherford la tarima y los gritos de las féminas hicieron se hicieron presentes. Jesse inicio su show literalmente todo plateado sólo con su guitarra acústica y vestido a lo Bowie, elegante, una hipnosis, un trance total su presentación, “Daddy issues”, “Afraid” y "Sweater Weather" de lo más coreado de su repertorio.
Llegaba el momento de voltearse la cachucha hacia atrás, recordar cuando patinabas y tenías tus rodilla buenas. Si usted anda cerca de los 30 (Si no es que 40), claro que conoce a ‘The Offspring’, digamos que fue lo más “rockero” de esta edición del Live Out, hasta slam hubo. Todo inició con “Americana”, “All I want”, “Come out and play” y “Want you bad”, pero estábamos ansiosos por escuchar “Preety fly (For a White guy)”.
¡Tuvieron que pasar 10 años para volver a ver a ‘Vampire Weekend’ en Monterrey! De aquel entonces a ahora Ezra Kroenig y compañía tienen 3 discos más que en aquel ya lejano 2009, siendo “Father of the bride” el más reciente y el que los tiene de gira ahorita mismo. Iniciaron show con “Sympathy”, “Holiday, “Cape cod kwassa kwassa” y “Unbelievers”, enloquecimos con “White Sky” y “Step”, “Cousins” y “A-Punk”, cerraron con “Ya Hey” y fue triste ya que 20 canciones no nos fueron suficientes. Esperemos no tenga que pasar otra década para que regresen a la sultana del norte.
Beck tuvo en esta ocasión “la desgracia” de cerrar el festival, un 30% de los asistentes ya estaban más que derrotados y optaron por retirarse en lugar de ver el gran espectáculo del güero favorito de México. Beck sabía bastante bien lo que hacía e inicio su presentación con “Loser” y claro que el “Soy un perdedor, I’m a loser baby”, se escuchaba por todo el Parque Fundidora. Nos encantó la manera de mezclar temas de “antaño” con los de sus más recientes discos, tal vez un horario más temprano hubiera favorecido mucho más al güero. La cantidad de gente presente a la calidad de su show no le hicieron justicia a casi 50 años, 13 álbumes publicados y uno en camino de nombre “Hyperspace” que sale en noviembre. Tenemos Beck para rato.
¡Esperamos con ansias el festival Live Out 2020!
Texto: Jocelyn Valdez.
Fotografía: Gustavo Abdiel Torres.