Aunque logró superar su grave crisis económica luego de que los empresarios Carlos Slim Domit, Carlos Bremer, Miguel Alemán Magnani, y el boxeador Saúl, Canelo, Álvarez decidieran reunir parte de su capital para hacerle un préstamo y así pudiera evitar la ejecución de diversas demandas en su contra que, a la postre, pudieron llevarlo a la ruina total, el cantante sigue manteniéndose en el ojo del huracán, ahora por la nueva demanda que entablará en su contra Araceli Arambula, madre de sus hijos menores, quien exige la pensión alimenticia para los pequeños y que al parecer el cantante ha incumplido durante el último año.
Pero la vida de Luis Miguel no solo se ha visto empañada por esta situación, pues como lo relata en su bioserie, desde niño ha tenido que lidiar con diferentes escenarios que lo colocan en medio del escándalo, como lo son su nacionalidad, la desaparición de su madre Marcela Basteri, la aparente explotación infantil que vivió a manos de su padre Luis Rey, la tardía admisión de la paternidad de Michelle Salas, producto de su relación con Stephanie Salas, la lejanía que mantiene con Sergio, su hermano menor, sus innumerables romances y la evolución de su aspecto físico.
Considerado uno de los grandes ídolos de Latinoamérica, el intérprete de origen puertorriqueño y nacionalidad mexicana, fue llamado “El gran solitario”, debido a que decidió mantener por muchos años su vida personal alejada de la prensa. La fama lo ha perseguido desde la década de los ochenta, cuando éxitos como “La Incondicional” y “Culpable o no” lo catapultaron a la cima de los charts musicales y, por ende, a una inimaginable popularidad.
Lamentablemente, la vida de excesos comenzó a cobrarle factura, y a partir del año 2015 inició con problemas arriba del escenario, llevándolo a cancelar su gira meses después, situación que muchos vislumbraron como el ocaso de una exitosa carrera artística. Fue hasta el año 2017 cuando la vida del “Sol” dio un giro radical, y luego de que la plataforma Netflix anunciara la realización de su serie biográfica, el interés por la vida personal y profesional del artista resurgió entre el público. Tras el inesperado éxito de la serie protagonizada por Diego Boneta, Camila Sodi y el español Óscar Jaenada, Luis Miguel lanzó el disco “¡México por siempre!”, con el que inició una exitosa gira de conciertos en 2018 y que continúa hasta este 2019.
Aunque la pandemia por Covid-19 hizo estragos en la vida profesional y financiara del cantante, así como en el resto de la humanidad, el lanzamiento de la segunda temporada de su historia lo ha vuelto a poner en el foco mediático y durante las próximas semanas su nombre volverá a ser tendencia.
Este domingo se presentaron los primeros capítulos de la bioserie de Luis Miguel, en la que vimos al cantante luchar contra distintos problemas en dos etapas diferentes de su vida.
Al inicio del primer capítulo se puede ver que Luisito Rey ha muerto, sin que se revelaran mayores detalles de este hecho.
‘El Sol’ y su hermano Alex se llevan a su hermano Sergio a México para alejarlo de su tío Tito y Matilde, esto para evitar que lo exploten, esto mientras continúan con la búsqueda de su madre, Marcela Basteri.
Se revela en el 2005 un accidente en el oído que sufrió el cantante luego de que su equipo aceptara una fuerte cantidad de dinero a cambio de que ‘El Sol’ cantara en un lugar con carencias técnicas, situación que lo llevó a perder parte del oído, desarrollando tinitus.
Además, se puede ver cómo tiene complicaciones amorosas con Ericka (Issabela Camil).
Por último, se muestra el encuentro que tuvo para conocer a su hija Michelle Salas.