De acuerdo a un portavoz, Meghan dejó al pequeño de ocho meses bajo el cuidado de una niñera mientras ella y su esposo viajaban a Londres, donde llegaron el pasado lunes, después de pasar siete semanas en Canadá.
Según el diario “Daily Mail”, Enrique se reunirá en breve con ella, pues tuvo que quedarse en el Reino Unido cumpliendo con algunas labores que todavía le corresponden.
Mientras esto sucede con Meghan y Enrique, los relatos de las diferencias entre la ex actriz estadounidense y la familia real siguen dándose a conocer, y ahora ha salido a la luz uno muy peculiar que surgió durante el enlace matrimonial de la pareja.
Recordando que la boda se llevó a cabo en la capilla de San Jorge, lugar emblemático de la realeza que data del siglo XV y que ha sido escenario de varias bodas y funerales de miembros de la monarquía, e inclusive se espera que cuando llegue el día, ahí se lleve a cabo el funeral de la reina Isabel II, la periodista Sarah Lyall relató en The New York Times que Meghan sugirió que dicho recinto olía rancio, por lo que recomendó combatir el problema con ambientadores que acabaran con el aroma, hecho que los analistas monárquicos tomaron como presagio de que Markle no iba a acatar tan fácilmente las viejas tradiciones si no se encontraba cómoda con ellas.
Meghan Markle y el Príncipe Harry decidieron poner punto final a las especulaciones sobre su distanciamiento con la Reina Isabel II, y a través de un comunicado en su cuenta oficial de Instagram revelaron su decisión de separarse de la familia real británica.
Asegurando que esta acción viene tras varios meses de “reflexión y discusión interna”, los llamados duques de Sussex ofrecieron su postura al respecto en el mensaje que dice así:
“Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido hacer una transición este año para comenzar a forjar un nuevo papel progresivo dentro de esta institución. Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros “mayores” de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina. Es con su aliento, particularmente en los últimos años, que nos sentimos preparados para hacer este ajuste. Ahora planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, continuando honrando nuestro deber hacia La Reina, la Commonwealth y nuestros patrocinios”.
“Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva entidad caritativa. Esperamos compartir los detalles completos de este emocionante próximo paso a su debido tiempo, mientras continuamos colaborando con Su Majestad la Reina, El Príncipe de Gales, El Duque de Cambridge y todas las partes relevantes. Hasta entonces, acepte nuestro más sincero agradecimiento por su continuo apoyo”, el duque y la duquesa de Sussex.