La cinta protagonizada por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence se estrenó el pasado 24 de diciembre y rápidamente se logró posicionar en el primer lugar del top 10 de la plataforma.
Randall Mindy (Leonardo DiCaprio) y Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) descubren un enorme meteorito que impactará a la Tierra en seis meses, lo que significa el fin de la humanidad.
Los científicos buscan desesperadamente advertir al gobierno y a la sociedad sobre este enorme problema, sin embargo, ¡a nadie parece importarle!
Con lo anterior, la película muestra a una sociedad negacionista ante los problemas reales e importantes; a medios de comunicación intentando desviar la atención con banalidades; a multimillonarios aprovechándose de los problemas globales para enriquecerse aún más; y a un gobierno que utiliza las situaciones catastróficas para buscar votos. ¿Te suena familiar?
En la cinta se puede ver reflejado el negacionismo por parte de algunos sectores de la población, quienes no aceptan la existencia del meteorito, haciendo referencia a aquellos que han dudado de la pandemia de Covid-19 o el cambio climático pese a la evidencia científica, cayendo incluso en teorías de conspiración.
Las redes sociales juegan un papel muy importante, no sólo en la película, por lo que McKay critica la superficialidad y la 'suavización' de los problemas realmente importantes.
Así como los medios de comunicación, que prestan más atención a la ruptura de una pareja de famosos e intentan distraer a la población de los problemas relevantes, haciendo creer que “todo estará bien”.
En el caso de la película se muestra la posible extinción de la vida en la Tierra a causa de un meteorito, sin embargo, en el mundo real, temas como el calentamiento global y la extinción de especies casi no se ven como notas principales en los medios o como prioridad en la agenda política. Por lo que se realizan pocas, incluso nulas, acciones para enfrentar esta problemática.
Al gobierno, que incluso en situaciones catastróficas aprovecha la oportunidad para realizar campañas y obtener votos.
También a los empresarios multimillonarios que no pierden la oportunidad de continuar haciendo negocios, hasta en eventos desafortunados, para seguir enriqueciéndose. En la cinta, un personaje logra parodiar a reconocidos magnates.
El capitalismo estadounidense por supuesto no se queda atrás en esta sátira, ya que McKay refleja la unión entre el gobierno y los grandes empresarios, que buscan generar más capital y obtener un beneficio propio, pese a las implicaciones negativas que podrían originar para algunos sectores de la población.
Y a la sociedad que vive ‘cegada’ de los problemas relevantes, que no le interesan temas de política, ciencia o el calentamiento global, y por el contrario prefiere asuntos más banales.