Olivia Newton-John, reconocida internacionalmente por su personaje de Sandy en el filme Vaselina, murió este lunes a los 73 años de cáncer de mama.
John Easterling, esposo de la artista, confirmó la noticia por medio de las redes sociales de la intérprete que “falleció en paz en su rancho en el sur de California, Estados Unidos, el lunes por la mañana, rodeada de familiares y amigos”.
“Olivia ha sido un símbolo de triunfo y esperanza durante más de 30 años compartiendo su viaje con el cáncer de mama (...) En lugar de flores, la familia pide que se hagan donaciones en su memoria al Fondo de la Fundación Olivia Newton-John”, indicó John en el comunicado.
La británica logró gran popularidad a finales de la década de los 70 tras su papel protagónico en el mencionado musical donde compartió créditos junto a John Travolta, quien fue su amigo cercano hasta su fallecimiento.
Luego de alcanzar la fama mundial, la actriz que creció en Australia siguió desempeñando con gran éxito su profesión hasta 1992, año en que anunció que le habían diagnosticado cáncer de mama.
Desde ese momento, Newton-John atravesó por distintos tratamientos para luchar contra la enfermedad; pero 27 años después del primer diagnóstico, reveló que el cáncer regresó a su vida por tercera ocasión, con un tumor en la parte inferior de la columna.
En lo personal, Olivia estuvo casada con el actor Matt Lattanzi de 1984 a 1995, con el que procreó a su hija Chloe Rose. Desde 1996 vivía con Patrick McDermott, un operador de cámara, hasta que éste desapareció en extrañas circunstancias durante una excursión en barco en 2005. Finalmente, en julio de 2008 la intérprete se casó en secreto con el magnate John Easterling.
