La madre de Geraldine Bazán, Rosalba Ortiz, que en reiteradas ocasiones a lo largo del año manifestó su apoyo incondicional a su hija durante su proceso de separación y manifestó tajantamente su desacuerdo con el noviazgo de su ex yerno, Gabriel Soto e Irina Baeva, revelo como la ex pareja logro ponerse de acuerdo para que ambos disfrutaran las fiestas navideñas con sus hijas Elissa Marie y Alexa Miranda.
“Con la familia vamos a pasar la Navidad aquí en la ciudad de México porque yo no tengo vacaciones, ya me las acabe. La Navidad creo que le toca a Gabriel y el Año Nuevo a Geraldine. Pero como se ha ido tanto de viaje (Geraldine), se ha ido tanto de viaje, que ahora la vamos a pasar aquí en la ciudad de México”.
Y aprovecho para reiterar su apoyo tanto a su hija como a sus nietas.
“Claro, siempre va a imperar y cuando hay familia y sangre, nunca se acaba la familia”.
Por otro lado, a la pregunta de por qué siendo abogada, Geraldine no deja que la represente legalmente, especialmente en momentos tan difíciles como los acuerdos del divorcio, Rosalba revelo: “No se deja, ella ya tiene su equipo jurídico”.
Sin embargo y a pesar de la negativa también entiende la decisión de su hija. “No, no es que no confíe, lo que pasa es que no quiere que yo sepa qué pasa o no, pero no, no, ella tiene sus abogados y bueno yo le respeto, uno tiene que respetar las distancias que ella toma”.
A pesar de que Geraldine Bazán ha manifestado su descontento luego de enterarse que sus hijas ya conviven con Irina Baeva, actual pareja de Gabriel Soto, ahora el actor confirma que las niñas celebrarán Año Nuevo con él y su novia.
En entrevista para la revista TVyNovelas, el histrión aseguró: “sí, me toca pasar el Año Nuevo con ellas, porque nos turnamos uno y uno (con Geraldine Bazán). Tenemos el plan de ir a Acapulco, porque ahí tenemos casa, pero todavía no sé, dependemos de los tiempos de la telenovela”, aseguró.
De la misma forma, Gabriel afirmó que pese a las confrontaciones que ha vivido con su ex pareja desde el momento en que anunciaron su separación, las niñas están felices y creciendo en un ambiente sano.
Finalmente, Soto confesó que este ha sido un año de mucho aprendizaje y bendiciones tanto en el plano laborar como en el personal.
“Mis hijas están bien, sanas, felices… Están creciendo en un ambiente de armonía y bienestar, y eso es lo más importante. Además, tengo el amor de mi pareja, que cada vez se hace más sólido, así que ha sido un gran año y seguramente así será́ el inicio del que viene”, remató.