La artista estadounidense ha logrado romper récord en ventas en la industria musical y es una de las 100 personas más influyentes del mundo.
Ha transitado de la música country al pop y casi para terminar el año, se encuentra entre los artistas más escuchados del planeta en este 2021. De acuerdo con Spotify, ocupa el segundo lugar, solo después de Bad Bunny. Tiene nueve exitosos discos en el mercado y es una de las figuras más seguidas en las redes sociales, tan solo en Instagram tiene 166 millones de seguidores. Interactúa con sus fans, los visita en hospitales, les entrega regalos en Navidad y ha contado que la relación con sus fans, es la más larga que ha tenido.
A los 14 años, Tay, como la llaman sus fans, salió de Pennsylvania rumbo a Nashville, Tennesse, para seguir una carrera de música country. Firmó un contrato con Sony ATV Music. Scott Borchetta, Jefe de Big Machine Records, la vio en 2005, cuando se presentaba en The Bluebird Café, y la llevó al sello discográfico. Al año siguiente, lanzó su primer álbum de estudio, el disco country pop, Taylor Swift, con temas románticos, todos escritos por ella.
En 2008 comenzó realmente su camino al estrellato con el lanzamiento de Fearless, que se convirtió en el número uno del Billboard. Se presentó en el Madison Square Garden y fue el álbum de música country con más ventas. En la edición cuarenta y cuatro de los Academy of Country Music Awards, recibió el premio del “Álbum del año” por Fearless y se convirtió en la artista más joven en recibirlo.
En su primera gira, en 2009, visitó cincuenta y dos ciudades de Estados Unidos y Canadá. Es imparable. Apareció en películas, series y documentales. Ha sido productora de muchos de sus videos musicales y los cortometrajes de sus tours. Con la compañía Elizabeth Arden creo cinco fragancias y ha sido imagen de varias marcas, incluidas las aerolíneas Air Asia y Qantas. Es un icono de la moda y una de las mujeres más influyentes del mundo.
Es una activista a favor de los movimientos por los derechos al aborto, y una vocera en contra del sexismo y la misoginia dentro y fuera de la industria de la música. Taylor es una de las principales caras del entretenimiento en el movimiento contra el acoso sexual Time’s Up, luego de que ella misma fuera víctima al inicio de su carrera. A la comunidad LGBTQ+, les mostró su apoyo con Mean. Taylor ha alzado su voz por el control de armas y la lucha en contra del racismo.