El anuncio del cierre de la Embajada venezolana en Ecuador y los consulados en Guayaquil y Quito por parte de Nicolás Maduro parece ser una respuesta directa a las acciones llevadas a cabo por el presidente Daniel Noboa en la Embajada mexicana en Quito para arrestar al ex vicepresidente Jorge Glas. Maduro expresó su rechazo a estas acciones durante una reunión de emergencia de la Celac y respaldó la moción de México de demandar a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia.

Maduro calificó las acciones de Noboa como un "acto de barbarie" y criticó su ausencia en la reunión de la Celac, donde solo estuvo presente la canciller Gabriela Sommerfeld. Recordó el respeto al asilo que otorgó el expresidente Hugo Chávez a Pedro Carmona Estanga en 2002.

La decisión de Maduro también afecta indirectamente a los residentes venezolanos en Ecuador al eliminar la posibilidad de ejercer su derecho al voto en las elecciones presidenciales del 28 de julio debido al cierre de los consulados.

México, por su parte, ha solicitado la suspensión de Ecuador ante la ONU debido al asalto a su embajada en Quito para capturar a Jorge Glas, exvicepresidente ecuatoriano. Esta solicitud de suspensión debería entrar en vigor hasta que Ecuador emita una disculpa pública reconociendo las violaciones al derecho internacional. La canciller mexicana, Alicia Bárcena, confirmó la formalización de la querella ante la CIJ en La Haya.