El presidente López Obrador quería que el Tren Maya fuera su mega proyecto estrella… Pero esta idea se cae a pedazos día a día… Ha habido retrasos en la construcción, problemas en el servicio, opacidad en el uso de recursos, posibles escándalos de corrupción, accidentes, afectaciones ecológicas y el riesgo latente para los usuarios… En su más reciente informe, la Auditoría Superior de la Federación encontró que las cuentas no salen. Informó que las vías están mal construidas, que se compraron terrenos de más de 250 millones de pesos sin contar con los avalúos necesarios, que se adquirió un predio de casi 300 mil metros cuadrados que no va a ser utilizado y que se destinaron 20 millones de pesos para proteger áreas arqueológicas en una zona en la que no hay vestigios… En lugar de los 120 mil millones de pesos que se tenían presupuestados, se han gastado 530 mil millones. Esto quiere decir que la obra ha costado más de cuatro veces de lo que originalmente se tenía contemplado… Son demasiadas inconsistencias… El mal manejo del dinero apunta a un caso de incompetencia a gran escala o de corrupción… Además, el proyecto ha estado marcado por la ineficiencia y los errores… Apenas el miércoles, trabajadores del Tren Maya perforaron accidentalmente la tubería que lleva agua potable a Chetumal… En consecuencia, la capital de Quintana Roo se quedó sin suministro durante varias horas…